Al comenzar la Pandemia surge un nuevo desafío, como seguir aprendiendo o practicando danza en nuevos espacios y bajo condiciones de stress.
No estamos hablando de condiciones normales porque estos tiempos, sin lugar a dudas, son totalmente inesperados e inéditos en nuestro siglo o sociedad moderna.
Y también nos impone nuevos desafíos, porque nos obliga a implementar nuevas medidas para llegar a nuestros docentes o alumnos.
Ya planteado lo obvio, pasemos a lo que no se ve, pero se siente. Todos pasamos por distintas crisis emocionales (sin mencionar la parte económica) que nos ocasionan diferentes estados de ánimo e influyen en nuestra toma de decisiones y actitudes diarias,. Es totalmente normal, somos seres humanos, que sienten y en gran número nos vemos tocados no solo cuando nuestras familias se ven afectadas por la Pandemia, sino cuando vemos los efectos de esta en el mundo.
En 2021 me replanteé seriamente como desarrollar mis clases de manera que pudiera, no solo atraer a las alumnas del exterior, sino seguir aportando cultura en el proceso. Salir un poco de mi zona de confort, que es mas bien introvertida y de perfil bajo, para poder manifestar todas estas virtudes que he llegado a desarrollar con los años de estudio y constantes prácticas.
Ese fue mi desafío personal en el que sigo trabajando.
Como estudiante es otro camino, y en eso tiene que ver mucho la motivación, cosa que parece perderse en la magnitud de la tragedia mundial que vivimos.
Pero, ¿debemos dejar de vivir a causa de la Pandemia?, ese pregunta tan seria que todos deberíamos hacernos, muchas veces no llega a todos.
Y la respuesta es el arte, el arte no solo es capaz de hacer salir de nosotros la tristeza, también nos permite expresarla, exorcizarla y procesarla. Y así con cada sentimiento que necesitas expresar o sacar de nuestro cuerpo.
La danza es una antigua manifestación humana que comenzó como una forma de comunicarse con las deidades y luego entre comunidades. Una forma de honrar a los sabios o regentes, una forma de crear un espectáculo para reflejar hechos mitológicos o históricos. En resumen la danza, la música y las artes en general, son un reflejo de nuestras creencias, ideologías y expresiones en su más amplia gama, tanto así que muchas veces hay emociones sin nombre que se manifiestan a través de todas ellas.
La danza por si sola y bien aplicada es salud física y mental.
¿Como adaptar entonces nuestros espacios a las prácticas de danza para poder seguir a pesar de nuestras limitaciones?
Primero que nada debemos honrar nuestros espacios: ningún lugar es inadecuado si le ponemos un poco de esfuerzo para adaptarlo y eso no implica necesariamente una gran inversión. Es importante tener una superficie limpia y lo más lisa posible para no afectar a nuestros pies, en caso contrario usar un calzado cómodo que nos permita mover el pie adecuadamente, retirar objetos del espacio que utilicemos que puedan entorpecer u ocasionar accidentes al movernos,
Ejemplo I: en la casa de mi suegro dispongo de un living que tiene muchos muebles, para dar una clase corro la mesa principal hacia el lado contrario de la sala, las sillas y una mecedora, luego coloco una cortina para disimular la entrada principal y la de la cocina y coloco una de las mesitas auxiliares para colocar mis artículos necesarios en clase, utilizo el televisor como reproductor de videos para musicalizar la clase y la mesa me permite colocar el celular para transmitir por Zoom, Meet o Facebook. También podría usar una computadora, un mp3 u otro celular para pasar la música. utilizar el anillo de mi celular para colocarlo en algún otro lugar con ayuda de un alambre para improvisar un trípode.
Ejemplo II: cuarto: en otro cuarto lo que hago es correr una mesa de luz y disponer de un espacio más reducido para moverme pero en el que puedo desplazarme cómodamente, Este espacio también puede servir para clases teóricas, en ese caso podemos usar paredes despejadas, bibliotecas, cortinas de ventana, un balcón como fondo. Para las clases de Taiko (tambor japonés) que curso una vez por semana uso el espacio más estrecho del que dispongo, de 1.60 metros por 1.20, ya que es una clase donde no necesito movilizarme en el espacio pero si con mis brazos.
La imaginación y la inventiva nos ayuda a ir buscando la manera de poder llegar a dar o tomar una clase, como fotógrafa dispongo de algunos elementos que me facilitaron algunas cosas, un par de trípodes, algunas luces y por suerte conocimiento para poder implementar todas estas. Una buena referencia es que siempre tratemos de tener bastante luz en el lugar donde estamos tomando la clase ya que eso mejora mucho la calidad de la imagen.
Podría seguir con muchos más consejos pero prefiero que ustedes me pregunten en el blog por ello,
Ante todo quisiera que se planteen lo siguiente, ¿Qué es lo que realmente me detiene para seguir aprendiendo? A veces nosotros somos los primeros en ponernos obstáculos para seguir un camino, pero cuando decidimos seguirlo nos damos cuenta lo mucho que nos hacía falta!
TIPS
buscar un espacio
contar con la ayuda de tu familia (pueden aportar muchas ideas)
adaptar el espacio para evitar accidentes
honrar tu espacio, por más humilde que sea es tu lugar.
tratar de que esté bien iluminado
lo virtual no es malo, nos ayuda a seguir mientras encontramos nuestra nueva normalidad
si necesitas ayuda, aquí estoy para aconsejarte!!!!
y si quieres aprender junto conmigo danzas de la India no dejes de visitar la página de contacto para pedir toda la info!